Hola, soy David

Al igual que tú, soy una persona normal y corriente con diferentes intereses: me encanta la música, viajar, la naturaleza, el deporte… Son actividades a las que me gusta dedicarles tiempo, además de pasar un buen rato con los míos (familia y amigos).

También me gusta cuestionarme el por qué de las cosas, reflexionar y filosofear, para qué engañarnos. Eso ha hecho que últimamente dedique más tiempo a la lectura.

Desde pequeño, me he involucrado en causas que implicaban ayudar a los demás (voluntariados, talleres…) y esas experiencias unidas a la curiosidad que tenía por entender al ser humano hicieron que en un momento dado decidiese estudiar psicología. Cómo pensamos, sentimos y nos adaptamos al medio es fascinante, pues cada persona usa sus propios (y particulares) recursos. Entenderlos y modificarlos para dejar de sufrir, o superar un problema es un proceso que merece la pena y en el que te puedo ayudar. ¿Hablamos?

Mi formación

  • Grado de Psicología en la Universidad de Valencia.

  • Máster en Psicología Clínica en el Centro de Terapia de Conducta (CETECOVA). Niveles 1 y 2.

  • Máster en Psicología General Sanitaria en la Universidad de Valencia.

  • Experto Universitario en Detección e Intervención en la Adicción a las Nuevas

    Tecnologías en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).

  • Curso de Análisis Funcional en el Instituto Terapéutico de Madrid (ITEMA).

¿Cómo trabajo?

La metodología utilizada es aquella que ha sido respaldada por la utilización de técnicas basadas en la evidencia científica. Cada persona tiene sus propias particularidades, pero gracias a años de estudio e investigaciones sabemos qué cosas funcionan para según qué problemas.

Estamos continuamente aprendiendo, incorporando información nueva, encajándola en nuestra forma particular de ver el mundo y, de esta manera, moldeando nuestro cerebro. Esto significa que nuestro cerebro es tremendamente plástico, mucho más de lo que se pensaba hace unos años, y que nos permite aprender nuevas cosas día a día.

Hay veces que nos vemos inmersos en situaciones estresantes, sucesos traumáticos o modelados poco adecuados que pueden influir negativamente en nuestro aprendizaje (p. ej.: nos llevan a interpretar el mundo de una forma menos saludable; nos comportamos de manera impulsiva; aparecen inseguridades, miedos… etc.).

Sin embargo, también podemos aprender nuevas formas de interpretar y comportarnos, sustituyendo así aquellas que no nos hacen bien. Tenemos la posibilidad de evolucionar y modificar nuestros hábitos, pensamientos, sentimientos y conductas. ¡Y esto es una gran noticia! Ya que se traduce en la oportunidad de tener una mejor calidad de vida.

Ese es mi objetivo, ayudarte a que puedas vivir mejor y más plenamente dotándote de las herramientas y recursos necesarios para que lo puedas hacer por ti mismo/a.